Árboles poéticos en un bosque virtual

Hay árboles canijos que se creen maestros,

y quieren que te arrimes a su sombra de gnomo,

mas te dan buen sofoco, más pesado que el plomo,

si te dejas llevar por sus dichos siniestros.

Hay árboles humildes, mas refrescan sus estros

y embriagan con sus versos de miel y cinamomo,

con su lirismo y arte, ¡que son de tomo y lomo!;

hay árboles humildes que son mentores diestros.

En mi incursión en foros y grupos literarios,

he visto alimentar egos y vanidad

con hermosas palabras en fatuos comentarios;

también vi a los bufones de culta habilidad

burlando a los neófitos con juicios arbitrarios.

¡A veces lo que brilla solo es frivolidad!

Flores

Susurran y sisean suaves brisas,

a flores de colores diferentes;

geranios y azucenas, sorprendentes

jacintos, tulipanes y artemisas.

Aromas refrescantes de melisas,

que viven a la vera de las fuentes,

se mezclan con sonidos de corrientes

e inspiran a poetas y poetisas.

Claveles del poeta, ilusionados,

sonríen a una orquídea lisonjera;

sintiéndose los cardos olvidados.

Erótica belleza pasajera,

tejida con matices muy variados,

que viste a la alterada primavera.

Lazo de libre unión

Tolerancia de ideas, sentimientos, perdones...

Caminamos, corrimos con real alegría,

compartimos vivencias con pasión y armonía,

entonándole al viento libertarias canciones.

Nuestras manos abiertas regalando emociones;

generosos los hombros, con calor,  cercanía;

mitigando dolores con veraz compañía,

despejando las nubes, despejando ilusiones.

Muchos años curtiendo la epidermis de anhelos,

reforzando los lazos libremente elegidos,

y volando cometas que surcaban los cielos.

Multitud de silencios bajo el Sol compartidos;

un compendio de encuentros, los adioses, pañuelos;

pero siempre leales al sentirnos caídos.